Funcionamiento

La Residencia funcionan en régimen de atención residencial abierto y flexible y con un ambiente lo más familiar y normalizado posible, fomentado además la implicación y participación activa de los usuarios.
La duración de la estancia será variable, ajustada a las necesidades de cada caso. La estancia es voluntaria. Una vez el Usuario muestre valoración de dependencia severa o gran dependiente, deberá causar alta para pasar a un entorno residencial más adecuado a sus nuevas necesidades.
Para conseguir la adquisición y/o mantenimiento de las habilidades y competencias que les permitan llevar una vida normalizada y autónoma se plantea un proceso de acompañamiento y asesoramiento individualizado mediante la asignación de un educador de referencia.
Las normas generales que regirán la convivencia se basarán en los siguientes derechos y deberes:
DERECHOS
• A ser respetado como persona y recibir una atención y un trato respetuoso, individualizado y lo más normalizado posible.
• A aceptar la estancia de forma voluntaria y a firmar un contrato de estancia en el mismo.
• A recibir el apoyo y la supervisión necesarias para facilitar la adaptación y el funcionamiento.
• A disponer de un espacio personal propio que asegure su intimidad y que ésta sea respetada por sus compañeros y profesionales.
• A vivir en condiciones de habitabilidad y confort dignas y adecuadas.
• A participar en la organización y funcionamiento.
• A la confidencialidad en todos los datos referentes a su vida y su estancia en el piso.
DEBERES
• Respetar las normas de convivencia en relación con los demás compañeros y con el personal de apoyo y supervisión.
• Mantener en buen estado y ocuparse del orden y limpieza de su espacio personal.
• Utilizar adecuadamente el mobiliario, enseres e instalaciones.
• Respetar la organización y funcionamiento del centro.
• Informar en caso de conflicto con un compañero.