Aunque el Día Mundial de la Higiene de Manos se conmemora cada 5 de mayo, en Alena Valleaguado (Coslada) decidimos celebrarlo de forma anticipada con una actividad especialmente pensada para nuestros residentes: práctica, educativa y muy cercana.

La jornada comenzó con la visita de la enfermera enlace de la UAR, quien ofreció una charla didáctica que despertó el interés de todos. Como punto de partida, propuso una amena conversación sobre cómo era la higiene de manos en la infancia de los usuarios. A través de recuerdos y anécdotas, surgieron historias entrañables que llenaron de emoción el inicio del encuentro.

Luego llegó la parte más visual: con ayuda de una luz ultravioleta, nuestros residentes comprobaron cómo, aunque pensemos que nuestras manos están limpias, pueden conservar suciedad invisible. La sorpresa fue mayúscula al descubrirlo tras un simple apretón de manos con la enfermera, quien previamente había aplicado una sustancia incolora que simulaba gérmenes.

Después de este ejercicio impactante, se realizó una práctica guiada del lavado correcto de manos con agua y jabón. Finalmente, aplicaron gel hidroalcohólico y revisaron sus resultados con la luz UV.

Fue una mañana repleta de aprendizaje práctico, participación activa y risas compartidas. Una actividad tan sencilla como valiosa, que refuerza la importancia de los pequeños gestos que cuidan la salud.