En Alena Cadalso, el pasado 3 de abril tuvimos la oportunidad de compartir una jornada muy especial gracias a la visita del Centro de Educación Ambiental «El Águila», que nos propuso un viaje en el tiempo para redescubrir tradiciones, objetos cotidianos de otras épocas y sabiduría popular.
Durante la actividad, exploramos una colección de objetos utilizados en profesiones tradicionales y en la vida diaria de generaciones pasadas. A través de ellos, no solo aprendimos sobre cómo era la vida hace décadas, sino que también afloraron recuerdos, historias y anécdotas que enriquecieron aún más el encuentro.
Uno de los momentos más especiales fue la dinámica de refranes populares. Entre todos, recordamos expresiones que han pasado de generación en generación, y descubrimos juntos el origen y significado de muchas de ellas. Un ejercicio tan entretenido como emotivo, que conectó pasado y presente en un ambiente de participación y alegría compartida.
Recordar es vivir
Este tipo de iniciativas no solo fomentan el aprendizaje y la memoria, sino que también refuerzan la autoestima, el sentido de pertenencia y el valor de las vivencias personales. Actividades como esta nos recuerdan que la historia también vive en nosotros, y que compartirla es una forma de mantenerla viva.
Agradecemos al equipo del CEA El Águila por su visita y por generar este espacio tan valioso de encuentro, memoria y reflexión.